Anoche me invitaron al preestreno de la película "Oscar, Una pasión surrealista". A mí me gustó más que a la mayoría de los que allí estábamos. A la salida nos fuimos a tomar unas copas a una discoteca cerca de la Plaza de Callao. Fui con mi "prima" Lourdes que es representante, un par de compañeras suyas de trabajo y varios actores, entre los que estaban Jorge Perugorría (un caballero) y Joaquim de Almeida (un maestro), este último protagonista de la película de esta noche. Tomando cervezas y hablando hasta las 3 de la mañana que estuvimos. En un momento aproveché y mantuve con Joaquim esta conversación:
- Joaquim, tú tienes que ligar tanto o más que Oscar Dominguez el pintor.
- No, ya no ligo porque tengo una mujer esperandome. ¿Y tú, ligas?
- Nada. Yo antes tambien pintaba, como Oscar, en la facultad, pero perdí Mi Musa. Y ahora me gustan todas las mujeres.
- A mi tambien, pero este sitio es malo para encontrar tu Musa, la noche nos confunde a los hombres.
Seguimos bailando y bebiendo. Mientras yo me tomaba mis 2 tercios de bud, Ana de Armas (todo ojos, bailando es espectacular) se tomaba 3 cubatas de Habana 7 con cocacola y no paraba de despeinarme y llamarme Matt (porque me parezco al Sr. Damon). Creo que le gustan los chicos malos por fuera y buenos por dentro...es maravillosa. Mi prima Lourdes trabaja hoy viernes y ya era muy tarde asi que decidimos que la noche debía llegar a su fin. A la salida de la macrodiscoteca nos acercamos a Joaquim para despedirnos. No esperaba que él me estrechara primero la mano, pero lo hizo. No pude aguantarme y le dije:
- Me ha gustado mucho el papel que has hecho en "Oscar", pero te prefiero haciendo de malo de la película.
- Normal, es más fácil interpretar a un malo que a un bueno, como es más fácil hacer el mal que el bien.
Increible, todo un maestro este pedazo de actor nacido en Lisboa.
viernes, 22 de febrero de 2008
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3 comentarios:
Cabronazo cuentame más!!!!
Aún no he leído el post, estoy con Emilio en mi casa, son las 20:21 y quiero que me lo cuente en persona. Luego os cuento y leo el post.
Gavilán
Emilio, te quiero, sólo puedo decir eso... Como diría un amigo común:
Kabronazo
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