lunes, 29 de diciembre de 2008

Felices Fiestas

El otro día mi tía María Victoria me dijo que cuanto mayor te haces más triste te parece la Navidad. Y después de pensarlo un rato, no mucho, sólo un rato, creo que eso de hacerse adulto, maduro, viejo, tiene su cosa, pero que merece la pena seguir siendo joven por dentro.

Dos maneras muy interesantes de tomarse los triunfos y las derrotas, Nadal y Alonso.
Arrogancia y humildad, ¿etiquetas falsas?

1 comentario:

linda dijo...

mmm cierto..pero siempre hay que mantener la ilusión por las cosas,o vivir los recuerdos de las navidades de cuando eramos niños viviendola desde los ojitos de sobrinos, hijos..y hacerles sentir lo que sentíamos nosotros cuando iban a venir los reyes ;)