martes, 23 de septiembre de 2008

el discípulo

Una noche de otoño, el discípulo se despertó llorando.

El maestro le preguntó...

- ¿Has tenido una pesadilla?
- No.
- ¿Has tenido un sueño triste?
- No - dijo el discípulo - He tenido dulces sueños.
- ¿Entonces por qué lloras?

El discípulo contestó con calma, mientras enjugaba sus lágrimas...

- Porque el sueño que he tenido nunca se hará realidad.


1 comentario:

Gobo dijo...

Como la vida misma.