
Mi coche, el ford-che rojo como lo llamaban mis amigos, era mayor de edad, dieciocho años y sólo 82.457 km. Arrancaba a la primera, bueno, arranca a la primera, pero hay que renovarse, asi que mi tía Pilar me cede el suyo; uno cojonudísimo, que viene con chica guapa guapa de copiloto (que macarruzo puedo ser algunas veces). Estoy encantao! Lloraré por dentro cuando se lleve el desguace el pequeño coche rojo, pero en cuanto meta tercera en el nuevo, se me olvida.
Por cierto, los de Tráfico y compañía son unos hijos de la gran puta = 250 euros por cambiar el titular, que era necesario para la tarjtita del ser. Una pasada. Aquí te cobran por respirar.

2 comentarios:
¿Por qué la gente se enamora de sus coches? No lo llego a entender ;)
Te entiendo muy bien, a mí también me dolerá separarme de mi coche, cuando me toque dentro de un par de años, y eso que no suelo encariñarme de las cosas.
Pero recuerda que sólo es un coche. Sobrevivirás :-)
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