domingo, 24 de febrero de 2008

Cristina

Perdóname por destrozarte la vida

Ayer, 23 de febrero estaba en casa a las 22:00 esperando que me llamaran para salir, pero la llamada no llegó. Me duché y a los pocos minutos mi amigo César me llamó para decirme que me fuera por la zona de Lavapies con él y 8 gallegas. Tardé medio segundo en decirle que me apuntaba. Cuando estaba saliendo de casa me paré delante del espejo del hall y noté que algo iba a pasar esa noche que podría cambiarme la vida para siempre. Tal como se había desarrollado la semana no me extrañaba tener una sensación parecida, pero esta vez era muy fuerte. Cogí la cámara del móvil y me hice 5 fotos en plan guay, de chuleta. Estaba radiante, a ver qué pasaba.

Llego en metro a las 11 a Lavapies. César me achucha para que corra y no me pierda el espectáculo del restaurante. Cuando llegamos en mitad de la sala hay una chica bailando la danza del vientre, la danza de los 7 velos. Nos sentamos, me acomodo en mi asiento...mi sangre se congela: la chica se llama Cristina, es la exnovia de la actual pareja de mi ex, ya tenemos algo en común. Se lo comento a César...tío, la conozco...no le parece raro, así soy yo.

Acaba su primer baile y se retira a descansar, yo me acerco al baño, me lavo la cara porque estoy impresionado de verla bailar, de encontrármela justo hoy. Cuando voy hacia donde están nuestros amigos, la veo detrás de unas cortinas, las aparto y la saludo con la mano. Al principio no me reconoce, pero de su cara cambia completamente y se queda paralizada.

- Hola, ¿te acuerdas de mí?
- Claro. Eres la última persona que esperaba volver a ver.
- He venido con unos amigos a tomarme algo, si puedes luego hablamos y me cuentas cómo estás.
- Vale, sí. Además tenemos mucho de que hablar. (Asiente con la cabeza y se ríe)

Me siento a charlar con los que allí estaban, dos chicas de Pucela muy sonrientes, 2 de Galicia, una chica de origen marroquí muy simpática y 5 amigos de César. Les cuento que la conozco y de que exactamente: ella estaba saliendo con el mejor amigo de Eva, mi ex, cuando se enamoró de otro chico, abandonó a Dani, a los 2 meses yo dejé a Eva y ahora los abandonados están juntos. Cosas del destino.

Cristina sale a bailar por segunda vez. Me tiemblan las piernas porque no estoy acostumbrado a sentarme al estilo árabe y porque ella es impresionantemente preciosa. No me puedo creer lo que me está pasando. Esta noche sabía que iba a ser especial, pero no sabía su precio. El precio de convertirme en la persona más feliz del mundo.

- Ha sido impresionante. Bailas muy bien, estás muy guapa.
- Me daba un poco de miedo encontrarme contigo, pero aquí estamos. Que casualidad, es mi primer día trabajando en este restaurante.
- El mundo es un pañuelo. Y a mí no paran de pasarme cosas así, de encontrarme con todo el mundo.
- Llevo meses pensando en que decirte cuando te viera, si pasaba alguna vez.
- Normal. El tema es muy fuerte.
- Perdóname por destrozarte la vida.
- ¿Por qué dic... ?

No acabo la frase. Mi sangre no se congela, se convierte en piedra. Me llevo las manos a la cara. No me lo puedo creer. No es posible. ¿Por qué me dices eso? Me empiezo a dar cuenta de la verdad que tenía delante.

- Quiero hablar contigo. Cuando acabemos de cenar si no vas a hacer nada podrías venirte con nosotros.

Me dice que sí, que le apetece, me da su móvil porque ella tiene que recoger y cuando nosotros encontremos un sitio para tomar algo que la llame y que irá donde estemos. Sus ojos no paran de clavarse en los míos como si fuéramos cómplices de un robo, o peor, de un asesinato.

Salimos a la calle, andamos bastante, damos un par de vueltas hasta que llegamos a Huertas. La llamo para ver si viene, pero como tiene una maleta muy grande que y le pilla bastante lejos. Me dice que se queda en el restaurante y que como está cansada que se retira a casa. La digo que ya que nos hemos visto así que quiero hablar con ella, que no se puede quedar la cosa así, y accede contenta porque quiero hablar, lo necesita.

Entro en el restaurante y está sentada con Jesús, el dueño. Nos tomamos unos refrescos hasta que nos quedamos los dos solos. Nos miramos incrédulos, sin creérnoslo. Nos contamos cómo estamos, que hacemos actualmente y le pregunto que si no le importa que hablemos de nuestro pasado. Estamos más de una hora y media hablando de nosotros, de ellos, de aquellos que éramos y de lo que seremos. Ella está saliendo con el chico aquel. Dice que su relación es complicada, pero le quiere. Me dice que odia quedarse sola y que muchos días la vida se le hace cuesta arriba, que sigue estando un poco desorientada, fueron 10 años los que estuvo con Dani y que le faltan sus gatos y ciertos recuerdos se le hacen extraños. Yo le digo que me encuentro en el momento más dulce de los últimos años, que he estado muy triste durante el año pasado, pero que ahora soy una persona muy valiente. Le pregunto por la frase que me dijo...el porque de ella.

Cristina lo dejó con Dani por mayo, mi exnovia y yo a primeros de julio...pero según me cuenta Cristina, durante esos dos meses Eva y Dani no sólo se tenían de apoyo moral y como amigos. Piensa que Eva me dejó porque estaba con él.
Cuando no es esa toda la verdad. A primeros de junio le dije a mi ex que no la quería como antes y que teníamos que poner de nuestra parte para que la historia no acabase. Yo hice lo posible, encontré el trabajo de mi vida como ilustrador, empecé a comer mucho menos y a hacer deporte para coger fuerzas y conquistarla de nuevo. A mi novia le salio un curso en Santander de una semana, que al final por consejo mío se alargó durante otra semana más. Cuando hablaba con ella le decía que le vendría muy bien a nuestra relación un distanciamiento de dos semanas y que se divirtiese. Lo que pasó en la vida de Eva durante esos 14 días me importan muy poco, nada. Yo me esforcé para encontrar ese amor que la había tenido y me pasé 10 días solo, sin ver a nadie. El día número 11, me enrollé con una amiga, no pasó nada, solo fue un rollo quinceañero, nada serio. A la vuelta de Eva, estaba convencido de que la quería más que a cualquier persona en el mundo, pero que yo me quería mucho más a mí. Cuando Eva volvió a Madrid tardó 3 días en ir a Villalba, a nuestra casa, a su casa. El martes tiré la cena que le había preparado porque me dejó plantado, se quedaba en casa de su madre, el miércoles también. (¿Cuernos?) El jueves cuando nos vimos yo tenía la esperanza de empezar de nuevo, pero cuando entró en casa se pasó media hora diciéndome lo mierda que era yo y lo triste que era ella por haberme conocido. Me gritó y yo lloré. Se metió en la cama hecha un mar de lágrimas, pero al rato se le pasó. A mi no. La dije que en dos días recogería mis cosas y me volvería con mis padres. El domingo siguiente quedamos por petición mía, unos 45 minutos nada más, los peores minutos de mi vida. Casi todo el tiempo hablé yo y lo único que me dijo ella fue: - No podemos dejarlo después de tocar el cielo tantos años.

Efectivamente, tocar el cielo. Para eso vivimos, trabajamos, nos divertimos, tenemos hijos, para tocar el cielo. Ayer no sólo toqué el cielo, sino que me senté a la derecha de Dios para fumarme una pipa mientras veía bailar a una de sus Diosas.

Gracias Cristina por los momentos y las palabras que tuvimos ayer. Gracias Cristina.

El pasado 25 de diciembre llamé a mi ex para ver como estaba y felicitarla el año, me dijo que estaba saliendo con Dani. Yo me sorprendí gratamente, la verdad, me alegraba saber que estaba bien, que era feliz y además lo era con alguien que la quería y era muy buena gente. Le di la enhorabuena y le conté que me alegraba. El día 5 de enero, me llamó ella a mí para despedirse para siempre y para echarme a los perros durante 15 minutos de conversación. Me hizo el mejor regalo de reyes posible; darme cuenta de que en julio salio de mi vida una persona totalmente egoista y solitaria.

Es curioso como el hecho de que Cristina conociese a alguien en su trabajo y se enamorase perdidamente de él y sin quererlo, incluso odiándolo, haya servido para que Dani buscase a Eva, Eva buscase a Dani y nuestro amor acabase, se muriese. Ahora los abandonados viven una maravillosa historia de amor, siempre se han tenido el uno al otro. Cristina quiere mucho a su chico y yo estoy solo y feliz.

- Al final el que ha salido perdiendo he sido yo.
- No, Emilio. Eres de los 4 el que posiblemente esté más tranquilo.

En parte lleva razón. Soy el único que tomó una decisión sin tener a terceras personas delante, el único que se quiso así mismo. Ayer me di cuenta de que todos estos meses han sido una trampa que me ha hecho más fuerte. Se cerró una puerta detrás de otra y ahora tengo una ventana enorme delante de mí.
No soy un ángel, pero tampoco he sido malo. Ahora mi vida es mejor sin Eva, y por qué no, la de Eva sin mí. He perdido 16 kilos de peso, he tenido 100 días de vacaciones, mañana lunes empiezo a trabajar en un chollo curro, he vuelto a ser el mismo que era cuando tenía 20 años y la gente que está a mi lado me ve feliz y cada día quiero más a mis amig@s.

Acompañé a Cristina andando a casa. No parábamos de mirarnos y de reírnos. Hemos quedado en hablar dentro de un mes, quiero saber cómo le van las cosas. Nos despedimos con un fuerte abrazo de 7 segundos y dos sonoros y verdaderos besos en las mejillas.

Llamé a César para saber donde estaban y me volví a unir al grupo. Estuvimos en una megadiscoteca llena de veinteañeros bailando durante más de 3 horas. Llegué a casa a las 7, me dormí en seguida, pero a las 11 me levanté porque quería contaros todo este culebrón. Espero os haya gustado leerlo.

Nos vemos en los bares. Y no olvidéis una cosa…quereos mucho. Si os queréis mucho a vosotros mismos, querréis más a los demás.

Gracias Cristina por los momentos y las palabras que tuvimos ayer. Gracias Cristina.

10 comentarios:

Manuel dijo...

Emilio creo que aquí falta parte de la historia...

Un brindis por los abandonados, por las historias de amor, por los nuevos caminos, por las mujeres y principalmente... por los amigos.

Un abrazo amigo.

JC dijo...

L@s colegas es lo único que siempre permanece a lo largo del tiempo.

Anónimo dijo...

Es impresionante la ammesia que padeces y la sarta de mentiras que ha elaborado tu mente para poder tener una imagen de tí mismo tan grandiosa. No dejas de decepcionarme y de darme la oportunidad de agradecer al cielo el salir de tu vida.

Tú no conoces el respeto.

Por cierto, yo te dejé a tí, eso lo sabemos todos. Y, para que lo sepan los que te leen, la única que tiene cuernos aquí soy yo- aunque ya no tenías dónde colocármelos, porque estaba agotada- acabo de leerlo, al menos tengo los de ese viaje a Santander... otra vez, gracias, gracias, no a Cristina, no, gracias, gracias a mí, por estar lejos de alguien como tú.

Calippop dijo...

Esto se lo das a la Coixet y te hace una peli de no te menees. Un abrazote.

Simón de Belle dijo...

"Posiblemente" me haya pasado la raya escribiendo esta entrada, posiblemente...pero creo que después del amor y la guerra que hemos mantenido durante 7 maravillosos años, nadie...NADIE, ni siquiera yo...se merece la llamada del 5 de enero de este año...NADIE! Olvidate de este blog y sigue disfrutando de tu vida como lo llevas haciendo los ultimos 5 meses.

Anónimo dijo...

Por dios..... Que reine la paz. Si os habeis puesto los cuernos o no, es pasado. Si tu ya tienes pareja, y te va genial, pasa de Emilio (¡que le den!) Y tu Emilio, si estas tan de puta madre, tan guapo, tan "delgado", y encima hecho un puto gigoló, pues pasa de Eva (¡que le den!).

Sed felices los 2, que esta vida es muy corta, y cuando menos te lo esperas, te piras sin tener el equipaje hecho y sin despedirte de aquellos que han escrito muchas paginas en tu libro de la vida.

Y no os guardeis odio, joder, que os habeis querido mucho.... Quedaos con los momentos buenos.Os recomiendo un cuento de Jorge Bucay, llamado "El Buscador". Conseguidlo en mp3. Seguro que os hace ver realmente el sentido de la vida.

Un abrazo para los 2. Y Cristina, muchas gracias, para cuando nos conozcamos...

Simón de Belle dijo...

Gracias Oswaldo por el comentario. Te debo mil vidas! Me ha llamado Eva contándome que has puesto y qué sentido tenían tus palabras. Me ha pedido que firmemos la paz perdonándome mis defectos, como siempre hizo. Este culebrón acaba aquí. Siento el rencor que he tenido y sólo me quedan los buenos recuerdos de los años con Eva. Es un honor teneros. Besos.

Anónimo dijo...

No podia esperar menos de dos personas maduras y con el sentido común presente en su caracter.

Emilio, los amigos están para cuando más se necesitan y no solo para salir de fiestecilla.....

¿Quedamos el jueves? :P

"A coger el cielo con las manos.
A reir y a llorar lo que te canto.
A coser mi alma rota
A perder el miedo a quedar como un idiota....
Y a empezar la casa por el tejado.
A poder dormir cuanto tu no estas a mi lado.
Menos mal que fui un poco granuja.
Todo lo que se, me lo enseño una bruja"

Anónimo dijo...

Qué poeta!,soy Cristina, me alegro de haberte visto con tan buen aspecto y con esa serena tranquilidad que todos andamos buscando. Solo quería aclarar porque creo que no te lo dije, que no dejé a Dani por otro sino por una crisis más profunda a todos los niveles, y que la relación con la otra persona se dió después de estar yo sola, no quiero seguir removiendo cosas pero me hacía falta aclararlo.

Mando mis mejores deseos de que todo vaya bien a todos, en especial a Dani que se lo merece una y mil veces.

Anónimo dijo...

Buenas Emilin. Soy David. Me haria usuario de Google, pero estoy en Praga y no se checo para hacerme socio de Google...
Lamento q las cosas se pongan asi por una entrada tan divertida (para variar) y con tanto sentido, pero como dice tu amigo Oswaldo, lo mejor es os olvideis. Y q tu sigas siendo igual de grande (pese a q te joda q te lo diga). Nos vemos el sabado