martes, 19 de febrero de 2008

¿Por qué casi siempre voy con los malos?

El triunfo de la ficcion, sea cine o literatura, muchas veces radica en los límites de la maldad absoluta. Cuanto más malo sea el malo, mejor se presenta al bueno y más ganas tenemos en que la cosa tengo un Happy Ending. Aunque he llegado un punto de optimismo que los finales felices cada vez me importan menos. Nos ponemos a ver cualquier pelìcula y siempre el guionista exajera las intenciones de los malos y los buenos gestos de los buenos. Pero en muchos casos yo voy con el malo. ¿por qué odio tanto a Piolín? ¿Por qué me gusta tanto el personaje de Roy Batty (Rutger Hauer) en Blade Runner? ¿Por qué el único personaje que no me hace vomitar del señor Pierce Brosnan es cuando hace de malo y en 007 está para matarlo? ¿Por qué la maldad de la Señora Aguirre me empieza a gustar?

Todas y muchas más preguntas se me agolpan en este melón que tengo como cabeza para decirme...chaval, eres malo, malísimo. Me gusta cuando el bueno gana y se larga con la chica, pero los personajes de los malos siempre me han gustado más que los personajes de los buenos, que casi todas las veces son blandengues, demasiados sensibles, muy, pero que muy calzonazos, guapísimos y malintencionadamente estúpidos. El escritor se trabaja mucho más la personalidad del malo que la del bueno, eso es innegable. Tambien porque es más atractivo ser malo que un simple bueno.

Creo, que me hubiera gustado ser un poco más malo, peor persona, porque creo que me habría ido mucho mejor, tanto en el amor como en lo profesional. Siempre he intentado ser el bueno de la peli y así me ha ido. Ayer sin ir más lejos fui de bueno a una entrevista de trabajo y desde el principìo las 2 personas que me entrevistaron fueron de todo menos buenos, intentando pillarme y poniendome trabas. Querían probar como era de espabilado, y así me fue, que siempre que me espero una cosa buena y me dan cal, me desarmo. Y cuando voy de chulo, de malo, me salen mejor las cosas. Cuanto más pienso peor; mi subconsciente le saca 10 años de madurez a mi consciente.

Llegamos incluso a amar a personajes que son lo contrario que nosotros somos, y muchas veces salimos de la sala creyendo que si somos como los personajes malos nos irá mucho mejor. Los buenos de las pelis que son policias casi siempre están en la cuerda floja, ejemplo de ello hay miles...Blade Runner, America Ganster donde el bueno es un desastre como padre y marido, los personajes de Bruce Willis nunca hacen nada bien excepto acabar con el malo, y asi todos los polis de las buenas pelis, exceptuando a Denzel Washington que siempre sale megaguapo.

En la vida real la cosa cambia, odio a la gente mala. Por contra gracias a esa gente cada día que pasa me vuelvo más duro y valiente. Así es de puta esta vida que les tengo que dar las gracias por el refrán de "lo que no mata nos hace más fuertes". Hay que luchar contra ellos y con todas las armas posibles.

Con este horario que tengo de freelance (currar por mi cuenta) 24 horas al día, puedo ver algunos días la serie de documentales de la Sexta, Crímenes Imperfectos...que es cojonuda. En muchos de los capítulos los protagonistas que son malos como ministros o peores, cometen asesinatos atroces: la realidad supera la ficcion, ha habido muchos Hannibal Lecter. Y casos de parridicios cantidad. Pero el otro dia pusieron un caso de 3 ladrones que estuvieron atracando bancos durante 8 años hasta que al final les pillaron por una tonteria de una camisa a cuadros. Me puse en la piel de estos atracadores en seguida. Los bancos son empresas, eso para empezar, empresas muy ricas, para continuar y empresas que roban para acabar. Por eso el hecho de que estos individuos robasen era para mi hasta cierto punto moralmente correcto (roba a un ladrón y tendrás cien años de perdón). Cuando al final del capítulo les pillan me dolio un poco, me dio incluso pena ver como estos Robin Hood del siglo XX fracasaban.

No soy un Heroe, pero no dejaré que ningún malo se salga con la suya...por cierto, acabo de recibir una multa del Ministerio del Interior de 300 pabos alegando que no presenté el carné de conducir cuando un poli me lo pidio...un día que no salí de casa!!!!

En fin, tened mucho cuidado ahí afuera, el mundo está lleno de gente mala malísima...desde aquí un saludo a mis exjefes y a la gente de Movilidad del Ayuntamiento de Madriz.

8 comentarios:

JC dijo...

A las chicas siempre les gustan los malos, los que papá y mamá y no querrían ver ni en pintura y a los buenos les dicen cosas como: "eres el chico ideal... para mi amiga, pero no me gustas".

Yo no voy con los malos, pero ser malo de vez en cuando no está mal, mola.

Emilio CRACK

Manuel dijo...

Yo quiero ser malo... Pero se me ha olvidado como se hace...

Rous dijo...

¡Hola, Emilín! Por fin me decido a dejarte un comentario...
Claro que los malos molan, como mola fumar a los 13 años, beber a los 15 y, bueno, todas esas cosas que no deben hacerse. Es la atracción por lo prohibido, nos gustan los malos porque representan lo que nunca podremos ser.
Y desde luego, Pierce Brosnan en "El cuarto protocolo" está inconmensurable.
Por cierto, JC, a los chicos también los gustan las malas...

Simón de Belle dijo...

Llevas razon Rous, a mi me molan las malas, pero que lo sean de vez en cuando, no todo el rato...nos vemos!

Anónimo dijo...

Yo odio esa manía tan femenina de no encontrarle el gusto a los buenos...

Una con cara de mala ;-)

Simón de Belle dijo...

ANÓNIMO manifiéstate!!!!! quiiiieeeennn eres!!!!???? anóooooonimoooo!!!!!oohhmmmmm!!!!!si hubieras firmado "con cara de buena" como sólo existe una y es mi hermana...pero hay tantas con cara de mala!

JC dijo...

Rous gracias por sacar a relucir la verdad, siempre nos fijamos primero en las malas, y con respecto a lo de romper las normas, mola un montón.

Anónima IDENTIFICATE

6th Man dijo...

A alguno se le va a saltar la goma de los gallumbos....joasjoasoajsoajsoasjas