
Necesito tus consejos, tus miradas de niña mala y necesito tus gatos para sentirme libre como quiero serlo. Te conozco poco, pero sé que para ti la amistad está por encima de cualquier valor y por eso me gustas. Prometo que no volveré a forzar nada en esta vida que tenga su propio destino marcado...fluir, esa es la palabra.
Nos hemos conocido en el mejor momento de tu vida y en el peor de la mía.
Este camino ha sido mi propia metamorfosis, de gusano que se arrastraba sin rumbo, pasando por ser un capullo (nunca mejor dicho) hasta convertirse en lo que soy ahora, una hermosa mariposa. Me niego a pensar que por mi torpeza y tu mesenger nuestra historia vaya acabar sin más.
¿Qué me gustaría que pasara?
Que me mandases un SMS diciendome:
- Eres un auténtico gilipollas.
Tu indiferencia me mata.
No hay comentarios:
Publicar un comentario