lunes, 17 de marzo de 2008

Mi abuelo

Acabo de volver de la residencia donde lleva mi abuelo más de cuatro años. Son apenas las siete de la tarde y siempre que vuelvo a casa me da la misma sensación: en las residencias la gente va a morir como el cementerio de los elefantes y que en esos sitios siempre es octubre: hace frío y los días son mas cortos cuando en la calle es agosto.

Llego media hora antes de que le pasen a cenar y cuando me ve, desde siempre, los ojos se le llenan de lágrimas. Me recibe con un "me acuerdo mucho de ti". Al principio me partía el alma oírle decirme esas cosas, pero me he hecho fuerte y entiendo que esto es pura ley de vida y que mi abuelo ha tenido mucha suerte, ha sido muy feliz. Tiene una familia maravillosa que siempre estará a su lado. Él lo sabe incluso ahora y eso no se lo quita nadie.

Hay días que cuando llego mi abuela me dice que él no se acuerda de nada, que no conoce a nadie y que está desorientado, pero yo le he ido a ver muchas veces, pocas comparadas con el tiempo que lleva "ahí metido" y nunca se ha olvidado de quien soy yo. He sido una persona especial para él por el mero hecho de que tiene 3 hijas y 3 nietas y soy su único nieto varón, pero el caso es que me reconoce porque siempre soy el último en llegar y ya está al corriente de todo el árbol genealógico, que creo que se lo repiten casi todas las tardes.

Mi abuela está perfectamente, ambos tienen 84 palos, pero la salud de la Abuely es inmejorable gracias a Dios. Se va sola al bingo y no hace footing de milagro, en cambio él se deteriora por momentos.

Mi abuelo nunca ha estado malo. Ha tenido muy buena salud y lo único a resaltar es que hace 20 años perdió todos los dientes y los lleva postizos; me acuerdo de como yo le enseñaba la dentadura en un bote a mi hermana pequeña y se ponía a chillar…jeje

Hace seis años parecía un chaval. Un día le salió una cosa con muy mala pinta y le quitaron un trozo de oreja. Le prohibieron tomar el sol para siempre, cuando se pasaba todos meses del año muy moreno. Desde que tengo uso de razón le he notado muy hipocondríaco, aunque el tío no puede quejarse, exceptuando el tema de la oreja no ha tenido nunca nada.

Mi relación con él ha sido un poco dificil; ha tenido mucho carácter y yo soy bastante bromista, para colmo él es bastante "colchonero", tiene el carnet número 103 del Atletico de Madrid, y yo soy merengue desde pequeño. (¿para qué voy a salir con la más fea del cole si le gusto a la más guapa?). Hemos tenido nuestras diferencias, pero su amor hacia todos nosotros ha sido infinito y eso no se lo podré pagar nunca, eso y los paseos que me daba cuando era pequeño por el paseo marítimo de Laredo.

Durante varios veranos nos íbamos los dos solos a Becerril; yo aprobaba el cole y mis padres trabajaban, así que el mes de junio lo pasábamos en la sierra. Me acuerdo que me enseñó a jugar al poker con dados y que una vez que perdí le llamé traidor y él riéndose me explicó la diferencia entre "tramposo" y "traidor", porque él reconoció que había hecho trampas.

Cuando le veo como se consume poco a poco no sé que pensar y que sentimiento tengo, es duro verle así, pero la vida tiene sus cosas retorcidas. La mayor parte de tiempo se entera perfectamente de lo que le pasa alrededor, pero algunos días pasan por su vida totalmente vacios. No lee nada desde hace un par de años y los problemas del Atletico le han dejado de importar. Lo único que quiere es dormir sin pesadillas, comer y estar con sus seres queridos.

La vida une a las personas de la manera más curiosa; uno de sus miles de jefes pasó una mala racha personal por temas de divorcio, creo que se llama Miguel Ángel, y tiene unos 60 años. Mi abuelo un día le preguntó qué le pasaba que le veía tan desanimado. Durante los meses siguientes mi abuelo fue su amigo y hermano animándole siempre que le encontraba derrumbado. Han pasado más de 25 años desde esa época y Miguel Ángel no ha olvidado ese palabras cálidas y una vez al mes como mínimo va a verle a la residencia. ¿Puede haber en este mundo un amor más desinteresado y eterno?

Lo más importante ya lo he dicho, él está alegre de sentirse querido y muy bien acompañado, eso es lo que más nos vale a las personas que le queremos.

Te quiero Abu, gracias por todo el cariño que nos has dado.

p.d. Este fin de semana el Atletico de Madrid ha ganado en casa al Levante 3-0 y va cuarto.

No hay comentarios: